Si te interesa la posibilidad de certificarte, en esta página encontrarás la información necesaria para entender en qué consiste el camino de la certificación. Hay dos posibilidades de certificación: como practicante y como facilitador/a.
Practicante: este es el camino para quien quiere profundizar en la Integración Relacional para su propio desarrollo, con la intención de llevar a cabo un trabajo más profundo y personalizado. Esta certificación permite ofrecer pequeños cursos de introducción pero no es suficiente para poder trabajar con clientes.
Facilitador/a: este es el camino para quien, además de queres llevar a cabo un trabajo profundo a nivel personal, también quiere poder ofrecer formaciones y acompañamiento a nivel profesional. Para este tipo de certificación se tendrán que transitar los dos pasos finales de camino.
El camino no es linear, se puede empezar en cualquier lugar e ir completando los pasos en el marco de tiempo que es viable para cada persona. Las horas marcadas también son una referencia aproximada, ya que cada camino es diferente. La certificación no es un mero tramite sino la culminación de un proceso de desarrollo que ha sido atestiguado y celebrado por el grupo de certificación que ofrece su reconocimiento a la persona que está lista para traer la Integración relacional en el mundo.