Para vivir en este mundo debes ser capaz de hacer tres cosas: amar lo que es mortal; abrazarlo contra tus huesos sabiendo que tu propia vida depende de ello; y, cuando llegue el momento de dejarlo ir, dejarlo ir. Mary Oliver Puede que ya solo con leer este título y la poesía, algo se haya encogido en tu estómago. Separarse es una de las experiencias más dolorosas para muchas personas. Para otras es algo tan habitual que casi no deja huellas. Nuestros patrones nos pueden llevar a no separarnos cuando es el momento de hacerlo o separarnos prematuramente. ¿Cuando, entonces, es el momento de separarse? Este artículo no se propone dar recetas o consejos, sino invitar a la reflexión y la auto exploración ya que este, como muchos otros procesos humanos, es muy delicado y complejo, por lo que no hay una respuesta general que pueda funcionar para todxs. Deseo que las reflexiones que propongo te sirvan para acercarte a un sentimiento de claridad con respecto a tu propia situación.
Separarse toca con partes muy vulnerables de nuestras psique. Los seres humanos dependemos en muchas cosas de nuestras relaciones con lxs demás, lo más pequeñxs somos lo más dependemos, por lo tanto aquellas experiencias de relación que hemos vivido en muy temprana edad dejan huellas muy profundas, y a menudo inconscientes, en nuestros hábitos de relación, Si hemos podido encontrar apoyo, presencia, cobijo, aceptación y cariño en nuestras relaciones tempranas es muy probable que hayamos desarrollado la capacidad de confiar en nosotrxs, de poner limites, de cuidarnos y cuidar, de confiar el lxs demás y en nuestros recursos para hacer frente a los momentos difíciles. Si, por lo contrario, hemos experimentado ausencia, falta de consideración e interés, sobre protección, agresión, criticas, chantajes y castigos en nuestras relaciones, es posibles que hayamos desarrollado estrategias de protección que pueden tomar dos forma: huir de las relaciones y la peligrosa intimidad que implican, o perseguir la relación a toda costa como la salvación de el miedo más devastador: la soledad. Ninguna de esta dos opciones nos deja verdaderamente libres de percibir y elegir como relacionarnos. En la primera opción la desconfianza en la posibilidad de que una relación pueda ser algo agradable, reconfortante, respetuoso y seguro es tan grande que preferimos la soledad; en la segunda, la desconfianza en nuestra capacidad de sobrevivir, de ser queridxs, de recibir cuidado y de tener recursos válidos nos hace perseguir relaciones que, aún siendo poco satisfactorias, nos proporcionan un espejismo de conexión y pertenencia que nos protege de la soledad. ¿Te reconoces en algunos de estos patrones?¿Te cuesta mantener una relación porque cuando se asoman las dificultades o la intimidad prefieres la facilidad de estar solx? ¿Te cuesta dejar una relación porque te obsesionas con intentar encontrar la manera de hacerla funcionar contra todos pronósticos? Si te ves reflejadxs en estas descripciones es muy probable que también experimentes una cierta lucha interna: en el primer caso porque hay una parte de ti que quiere huir y una parte de ti que quiere que aprendas a quedarte, en el segundo caso porque hay una parte de ti que no puede soportar la idea de estar sola y otra parte de ti que quiere que no tengas miedo a la soledad y que aprendas a cuidar de ti mismx. Esta lucha interna es caracterizada por la confusión, el cambio de un extremo a otro, la frustración con unx mismx y la sensación de estar atrapadxs. Podríamos ver esta lucha también como una tensión evolutiva entre la parte que todavía está viviendo desde las experiencias dolorosas de la infancia y la parte que quiere hacerse mayor y vivir con libertad. El problema es que a menudo estas dos partes, en lugar de colaborar y cuidarse, se miran de reojo y compiten por el mando de la situación. Aprender a separarse implica aprender a no tener miedo a la intimidad, a confiar en nuestros recursos y a respetar la libertad de la otra persona de ser quien es y quien quiere ser. Esto, para quien teme el abandono y la soledad es muy difícil. Nos esforzamos para que la otra persona por fin se convierta en alguien capaz de cuidarnos y valorarnos, aunque esto no sea muy probable, en lugar de reconocer que quizás esta relación no es lo que nos gustaría. Para que una relación dure en el tiempo y evolucione, es necesario que las dos partes tengan un cierto compromiso con su propio crecimiento, que tengan herramientas, que las busquen si no las tienen, que reconozcan las necesidades de la otra persona como válidas y legitimas y que se comprometan a intentar cuidarlas a la vez que cuidar las propias. A veces estas condiciones no se dan, y nos cuesta mucho aceptarlo. A veces, aunque estas condiciones se puedan dar, no encontramos estrategias que puedan servir para cubrir las necesidades de ambas personas, quizás por falta de recursos, creatividad o porque el momento vital no lo permite. También esto es muy duro de encajar. Hacerse mayores en estas situaciones consiste en tener la claridad de ver la situación por lo que es y no tanto por lo que nos gustaría que fuera, reconocer nuestro pensamiento mágico con respecto a que "las cosas van a cambiar" por arte de magia aunque no haya ninguna evidencia, y encontrar los recursos internos para cuidar de la parte "niña" para darle seguridad, cariño, presencia, acompañamiento, aceptación, apoyo y confianza en su propio desarrollo y crecimiento. Aprender a cuidar de nuestras partes dañadas, asustadas y confundidas es una de las tareas más fundamentales para nuestro crecimiento y libertad. Muchas veces no tenemos referencias en como llevar a cabo esta tarea y la delegamos a otras personas, quizás nuestras parejas, que están intentando lidiar con ese mismo problema ellxs mismxs y por lo tanto no pueden darnos mucho apoyo. Tejer una buena red de apoyo, formada por personas que nos sirvan de referencia, de ejemplo, de sostén y de compañía es una pieza muchas veces ausente en nuestra vida, nos encontramos intentando gestionar estos procesos evolutivos en aislamiento y soledad y esto lo hace todo mucha más complicado. Nadie puede decirte cómo deberías gestionar tu relación o cuando deberías separarte, es algo demasiado complejo y personal para que otra persona lo entienda, además se trata de que tú desarrolles tu propia capacidad de sostenerte, y esto es un proceso que puede tardar tiempo, como aprender a andar. Lo que podemos hacer es apoyarnos en vernos con claridad, en sostener el dolor, en tener experiencias que nos ayuden a fortalecer nuestras capacidades y nuestra confianza, en nosotrxs, en lxs demás y en la vida. ¿Te ha aportado algo valioso leer este artículo? Me gustaría escucharlo! Si quieres saber más sobre el trabajo que ofrezco puedes pulsar el botón abajo
6 Comments
Beatriz
5/8/2019 05:42:10 am
Me ha gustado. Muchas gracias
Reply
Merche
5/8/2019 10:18:46 am
Muy bueno, hay contenidos que merecen su propio desarrollo en detalle.
Reply
Tatiana
5/8/2019 03:19:58 pm
Hola Merche, gracias por leer! Si, por supuesto este artículo es solo una pincelada general sobre temas que son muy profundos y complejos...si a alguien le apetece profundizar un buen punto de partida sería la Teoría del Apego. Un abrazo!
Reply
Nuria
5/8/2019 05:26:42 pm
Lo que me aporta de nuevo el articulo? Mientras voy leyendo se forma un arbol mentalmente que va separando situaciones y me voy identificando en mi vida. Me ayuda a reconectar con mis necesidades/mis partes y me anima seguir con mi autoconocimiento... aunque a veces sea cansino... Gracias por compartir Tatiana.
Reply
tatiana
5/9/2019 01:02:38 am
gracias Núria, me alegro que leer te ayude a ubicar cosas y a seguir descubriéndote! Un abrazo y gracias por leer y comentar!
Reply
Manex
5/26/2019 07:29:35 am
Kaixo Tatiana, muy buena aportación. Creo que la premisa de partida es la sinceridad con unx mismx. Ser honestx con unx y con la otra persona. Tener aplomo, valor, para mirar y reconocer. Creo que ahí reside la claridad a la que aludes en la reflexión, es en sí mismo un bagaje o recorrido a respetar antes de llegar a ser conscientes de que siempre habrá más por descubrir en mí y en el otro. Es decir que la clave reside en saber hacer camino de Vida (libertad y responsabilidad en plenitud) con unx mismx, con la sabiduría de que no vamos solxs, o que todxs vamos en camino...
Reply
Leave a Reply. |
Conecta conmigo para explorar como te puedo apoyar en tu proceso de desarrollo Categories
All
Archives
October 2024
|